Gracias, después de mamá, papá y leche, es una de las primeras palabras que aprendemos a decir en la vida.
¿Pero en verdad aprendemos lo que esta quiere decir?
Es decir, más allá de la “buena educación” que desde pequeños nos enseñan a mostrar nuestros padres, ¿en realidad estamos conscientes de lo que DAR GRACIAS significa?
¿Cuantas veces en un día normal diremos gracias? Cuando compramos nuestro café por la mañana, después de comer, a la persona que nos sostuvo la puerta para que no se nos azotara en la naríz, al bajarnos de un taxi, al término de una reunión de trabajo, mientras pagamos la compra que acabamos de hacer, cuando nos hacen un cumplido o simplemente nos preguntan como estamos el día de hoy. “estoy bien, gracias”, “que amable gracias”, “gracias por el café”.
Somos tan educados…que a decir verdad no puedo comenzar a explicarme por que, si sabemos decir gracias a tantas personas, no sabemos en realidad DAR GRACIAS.
Piénsenlo bien, normalmente decimos gracias sin sentirlo. Lanzamos palabras vacias al aire como parte de una automatizada rutina de cortesía superficial, y en muchas ocasiones ni siquiera a eso llegamos.
Acostumbramos decir gracias cuando nos sirven un póco de helado, pero nos negamos a DAR GRACIAS porque podemos comerlo.
Damos tantas cosas por hecho que no somos capaces cuando menos de agradecer que estamos vivos.
Gracias no es una palabra. Gracias es una actitud, es una visión y una forma de vivir.
Todos los días, sin importar si es lunes, jueves o domingo o por que situación difícil estemos atravesando, siempre tenemos más de una razón para estar agradecidos. Todos pasamos por épocas difíciles en diferentes momentos de nuestra vida.
“Aquellos que no tienen problemas es porque tampoco tienen vida.” diria Robin Sharma.
Y todos, absolutamente todos tenemos muchas razones para DAR GRACIAS.
Medítenlo con cuidado y me darán la razón; es tan solo cosa de quitarse la venda de las quejas y el “victimismo” para ver nuestra realidad como es.
Recuerden: “Vemos el mundo, no como es, sino como queremos verlo”
Así que decidámonos a ver nuestro mundo como el sitio lleno de alegría y paz que queremos tener.
Y por mucho una de las mejores maneras de cambiar nuestra visión es precísamente aprendiendo a DAR GRACIAS por todas las bendiciones que tenemos en nuestras vidas.
Una gran idea para esto es hacer una lista de por lo menos 10 cosas por las que estén en verdad agradecidos y que repasen esta lista a cada momento posible durante el día.
Yo en lo particular cuido que día a día la primera palabra que cruce mi mente y salga de mi boca sea “GRACIAS” y de ahí parto a agradecer de corazón cada cosa que he incluido en mi lista, entre las que están:
- Gracias por poder compartir la vida con una persona tan maravillosa como es mi esposa.
- Gracias por la familia que hoy somos y por la que estamos formando.
- Gracias por el hogar que hemos construido, lleno de luz y paz, repleto de amor y armonía, abundancia y prosperidad.
- Gracias por nuestra salud.
- Gracias porque nuestros cuerpos están completos por dentro y por fuera.
- Gracias porque tenemos el uso de todas nuestras capacidades físicas, mentales y espirituales.
- Gracias porque contamos con todos nuestros sentidos.
- Gracias por nuestra familia, porque está completa y unida.
- Gracias por nuestro trabajo.
- Gracias porque trabajamos haciendo lo que nos gusta y porque tenemos la oportunidad de aprender y crecer y ayudar a otros mientras hacemos nuestro trabajo.
- Gracias porque tenemos una vida plena.
- Gracias por todas las oportunidades que día a día se nos presentan.
- Gracias porque tenemos amigos leales y cercanos.
- Gracias por todas las lecciones que hemos aprendido y por las que aprenderemos en el futuro.
- Gracias simplemente porque hoy contamos con un día más de vida para disfrutar.
¿Cuales son sus razones para estar agradecidos con la vida? Hagan su lista y les aseguro que verán que su vida es mucho más abundante y rica de lo que ustedes creían.
Dense cuenta de todas las maravillas que tienen en sus vidas y momento a momento bendíganlas con su agradecimiento, porque, como ya lo he mencionado en otros artículos, “dar gracias enaltece y levanta nuestro espiritu”.
Y como dicta la Ley de la atracción: “Agradecer lo que tenemos solo nos puede traer más y más razones para estar siempre agradecidos”
¡Gracias!
1 comentario:
¡Una muy buena lección!.
Gracias.
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