domingo, 1 de julio de 2007

¿Qué haces hoy por ser más feliz?

Con frecuencia nos quejamos sobre nuestra vida, sobre el exceso de trabajo que tenemos o la falta de reconocimiento por el mismo. Protestamos porque no nos gusta lo que hacemos o porque nunca tenemos tiempo para hacer aquello que sí amamos hacer y luego nos lamentamos porque no obtenemos que lo que deseamos. Nos quejamos pues no nos gusta el lugar donde vivimos o la manera en que lo hacemos.
Pero ¿Qué hacemos por cambiar todo eso? ¿En qué estamos trabajando hoy para acercarnos mucho más a aquello que queremos para nuestras vidas?

Un pensamiento importante que compartir con ustedes hoy: “Identifica muy bien que es lo que quieres en tu vida para ser feliz, ve y tómalo”

No me refiero a que sin importar el sentir de los demás obtengas algo mientras los pisoteas para lograrlo. Me refiero a que trabajes por lo que quieres. Me refiero a que tengas claro que es lo quieres en tu vida, lo visualices, lo pienses, lo sientas y lo vivas con intensidad.
Y me refiero a que actúes con integridad y que tus acciones sean totalmente congruentes con tus prioridades en la vida.

Solo así, creo yo, uno puede obtener la felicidad de verdad.

Después de todo ¿De qué sirve matarse horas en el trabajo haciendo una labor que nos hace desdichados y no nos permite estar con nuestra familia o dedicar tiempo a ese hobby que tanto amamos hacer? ¿Qué sentido tiene ser un empresario exitoso que ha acumulado una riqueza interminable si lo que te mueve en el interior es convivir con niños pequeños y ni siquiera tienes oportunidad de estar cerca de los tuyos?

Como dice Peter Drucker: “Nada es tan inútil como hacer eficientemente aquello que no tiene razón de hacerse”.

Por eso hoy mismo, define bien cuales son tus prioridades en la vida, identifica que cosas y que actividades te llenan más de felicidad y te hacen sentir pleno.
Y no solo las pienses, escríbelas concienzudamente y haz un análisis profundo de que tanto tiempo les estás dedicando en realidad.

Si para ti, tu familia es lo más importante, entonces asegúrate de dedicarles tiempo de verdad, haz un plan de acción (y nota que la palabra clave aquí es acción, pues de nada sirve que solo lo escribas sin lo accionas) y detalla paso a paso lo que harás para asegurarte de demostrar que en realidad ellos son tu prioridad. Talvez sea crear una actividad familiar específica para los fines de semana o asegurarte de estar en casa antes de determinada hora para poder compartir diferentes momentos con ellos.

Si lo que quieres es tiempo para ti, entonces haz un espacio en tu agenda para dedicarlo a ti. Talvez en este momento estén pensando: “aja, con tanto trabajo ¿a qué hora? ¡Si no tengo tiempo ni para ir al baño!.”
Yo en lo personal lo que en este respecto he hecho es hacer mías dos lecciones que aprendí de ese mentor que tanto me ha enseñado, Robin Sharma:
Primero que nada, para contar con ese tiempo tan especial que busco para dedicarlo solo a mi, me he apartado una hora y media diaria a la que, siguiendo el ejemplo de Robin, he llamado
mi hora sagrada. Este tiempo lo aprovecho para hacer solo cosas para mí como hacer ejercicio, leer un buen libro, escribir en mi diario o meditar sobre mi vida hoy y visualizar como quiero vivirla el día de mañana.
Y segundo, me he unido al club de las 5am, y es que si algo tengo claro es que no hay modo de cambiar las rutinas de la demás gente, ellos seguirán agendando juntas de trabajo a las 5:30 o 6:00 de la tarde, y definitivamente yo continuaré queriendo pasar mucho tiempo con mi familia al final de la tarde y la noche o bien querré seguir reuniéndome con mis amigos de vez en cuando al final de un estresante día de trabajo. Así que como sé que una vez que salga de mi casa por la mañana, no pararé, he decido hacer mi hora sagrada a las 5:30 de la mañana, de modo que para las 7 am estoy listo para comenzar con mis responsabilidades externas y preparado para enfrentar el día con la mejor disposición.

Y ya que estoy hablándoles de mis actividades matutinas, una práctica que también tengo y que me lleva a un siguiente punto es: SIEMPRE, TODOS LOS DIAS al despertar, me aseguro de que el primer pensamiento que pase por mi mente y que la primera palabra que salga de mi boca sea GRACIAS.

Y ese es precisamente mi siguiente recomendación. Si hay algo que quieras realmente en la vida, no basta con trabajar duro para obtenerla. Para lograrla tienes que visualizarte claramente obteniendo dicha meta. Recuerda: “lo que creas en tu mente, después lo materializas en tu exterior.”
¿Y qué mejor manera de visualizar que has logrado algo que agradeciéndolo de corazón? No te esperes a que llegues hasta tu meta para dar gracias, agradece desde ya la oportunidad que tienes para llegar a ella y disfruta del camino.

Podría seguir escribiendo por horas y horas sobre este tema, pero creo que lo haré de forma dosificada, así que en tanto, las preguntas que quedarían por hacerse a uno mismo esta semana son:



  1. ¿Se que es lo que quiero de mi vida? ¿Tengo bien definidas mis prioridades y objetivos con respecto a lo que quiero de mi vida?

  2. ¿Qué estoy haciendo hoy y qué comenzaré a hacer inmediatamente para acercarme cada día más a esa visión de vida?

Talvez sea leer más, estudiar alguna especialización o un idioma, ejercitarse más o cambiar de régimen alimenticio o quizás acercarse a aquella persona a la que debemos una disculpa o hacer un cambio drástico de carrera o bien buscar ser excelente en todo lo que emprenda a partir de este momento.
Sea lo que sea, lo importante es dar el primer paso y ese … ese lo puedes dar justo ahora.

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Nota importante.

Los comentarios, reflexiones y recomendaciones aquí plasmadas son mi opinión personal, y no necesariamente reflejan la opinión de mi empleador.