domingo, 22 de noviembre de 2009

Parásitos vs colaboración

De acuerdo a la Real Academia de la lengua Española la palabra parásito define a "un organismo animal o vegetal que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y desgastándolo sin llegar a matarlo."

También define a "una persona que vive a costa ajena."

Y cosa increíble resulta que aún en esta época que muchos hemos calificado con la "era de la colaboración", aún veamos a algunos parásitos merodeando día con día por ahí.

Los vemos de distintas formas, todos los días. Desde el hombre sano de casi 40 años de edad que aún vive dependiendo de sus papás, hasta las empresas que absolutamente nada regresan a su comunidad. Lo vemos también en los empleados que deciden hacer una carrera anónima en la organización para la que trabajan y que cada día asisten a cumplir con el mínimo indispensable para seguir cobrando su salario sin tener que esforzarse ni un poco más y evitando ser visto ni para bien ni para mal; y lo vemos peor aún en el vendedor que solo está buscando la manera de, literalmente, arrebatarle el dinero a sus clientes, o en unos casos, hasta a sus compañeros de trabajo para cumplir con la cuota del mes.

En la biología, se cree que en algunos casos, este tipo de relación puede evolucionar, a lo largo de muchas generaciones de parásitos y hospedadores, a una simbiosis mutuamente beneficiosa.
Pero para mala suerte de los parásitos profesionales, esto no es así.

Trabajar con la cabeza agachada para que nadie allá arriba te vea y te dejen en paz, no funciona; siempre habrá quien claramente te puede ver.
Ser una empresa que solo quiere vender y cobrar tampoco funciona; más temprano que tarde la gente se da cuenta de esto y simplemente se aleja de ti.
Y tratar de sangrar a tus clientes y colegas como si fueran un barril sin fondo, funciona aún menos que lo anterior; siin duda alguna ese pozo muy pronto quedará seco.

Hoy no debemos pensar en solo sacar y sacar. Necesitamos poner.

Hoy no podemos más tratar de solo obtener algo de los demás.

Por el contrario, hoy más que nunca necesitamos aportar, necesitamos generar, necesitamos contribuir a la vida de los demás.

No se trata de impactar a millones y millones de personas, aunque si lo podemos hacer, no estaría nada mal.

En tanto, basta con que cada día que pasa toquemos la vida de una persona más para saber que por fin hemos empezado a aportar a la vida de los demás.

Así que te pregunto: ¿seguirás siendo un parásito o comenzarás a colaborar?

1 comentario:

Sealtiel Vera dijo...

Gracias Efraín por tu entrada y tan acertado comentario para iniciar semana, y además en esta época muchas personas ya están pesando justo en lo que tú señalas, digo no que no lo piensen el resto del año pero en particular ahorita ya están pensando en qué van a recibir, cuanto van a recibir, en lugar de qué van a dar y que tanto agregará a la vida de los demás.

Y por otro lado me parece que una vez que identificamos que hay que alejarnos de las actitudes de parásito, entonces debemos de luchar con el miedo, porqué a veces da miedo colaborar, por el qué dirán por si estamos en lo correcto o no, por si es lo que los demás esperan nosotros, etc,. entonces me parece que para dejar atrás conductas parásitas se necesita valor y quitarnos los miedos.

Gracias
Sealtiel

Nota importante.

Los comentarios, reflexiones y recomendaciones aquí plasmadas son mi opinión personal, y no necesariamente reflejan la opinión de mi empleador.